Cuando se celebra un contrato de arrendamiento, inquilino y propietario pactan las condiciones que obligan a ambos en cuanto a la duración, la renta y el uso de la vivienda. Sin embargo, llegado el término acordado, puede ocurrir que el inquilino se niegue a marcharse, incumpliendo así lo pactado con el arrendador.
¿Qué puede hacer el propietario arrendador en estos casos para recuperar su vivienda? En esta guía vamos a ver todos los aspectos relevantes relacionados con el desahucio por finalización de contrato.